Shaye Saint John es una extraña creación del artista recientmente fallecido Eric Fournier, un personaje/ente/híbrido encarnado por él mismo que supo ganar popularidad cuando sus videos (cortos de no más de 3 minutos) se viralizaron gracias a YouTube, mitad por la curiosidad morbosa que despiertan y mitad por su fascinante identidad estética, muy trash pero llena de humor. Esta representación onírica y algo tenebrosa de la modernidad no es más que una crítica bizarra de la vanidad y la superficialidad en la que estamos acostumbrados a vivir. Sin embargo, son tantas las sensaciones que se retuercen cuando recorremos los videos de la señorita Shaye St. John que todo ese análisis pasa a un segundo -pero no menos importante- plano.
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